19 de julio de 2025
BACHELET REAVIVA LA UNIDAD PROGRESISTA Y DESAFÍA A LA DC A UNA SEMANA DE SU DEFINICIÓN PRESIDENCIAL
Encuentro clave entre Michelle Bachelet y Jeannette Jara.

El encuentro clave entre Michelle Bachelet y Jeannette Jara revive viejos fantasmas y abre nuevas preguntas en la Democracia Cristiana, que a solo días de su decisiva Junta Nacional debate entre la continuidad histórica de las alianzas del pasado y el pedregoso camino propio.
En una reunión que duró más de una hora, la expresidenta Michelle Bachelet recibió este viernes en su casa en La Reina a Jeannette Jara, la carta presidencial del pacto oficialista Unidad por Chile. El encuentro era muy esperado por la coalición gobernante, que además está en plena negociación sobre la lista parlamentaria, de cara a las elecciones de noviembre.
El abrazo de la exmandataria a la militante comunista se da, también, a menos de una semana de la decisiva Junta Nacional de la Democracia Cristiana (DC), donde persiste el dilema: mantenerse firmes en la postura fijada por el presidente del partido, Alberto Undurraga, de no acercarse al PC, o repensar una alianza amplia que incluya a los comunistas, como lo fue la Nueva Mayoría, coalición que gobernó entre 2014 y 2018.
Aunque no hubo menciones explícitas a la DC, sí hubo referencias a la unidad del progresismo, con Bachelet destacando la importancia de escuchar a “muchos sectores” y avanzar en un proyecto “de justicia social e inclusión”. Jara, por su parte, subrayó la relevancia del diálogo y la experiencia de la exmandataria, con quien dijo compartir una visión común del futuro de Chile.
“Hemos estado con Jeannette Jara en una muy agradable reunión, conversando sobre los temas del país, sobre lo que Chile necesita, sobre lo que los chilenos y chilenas quieren y de qué manera podemos avanzar hacia un país cuyos desafíos se puedan resolver de la mejor forma, donde todos queden incluidos. Y para eso es clave, me parece, escuchar a muchas personas, a muchos sectores, lo que la candidata está haciendo y ha hecho en el día de hoy, al también compartir con ella mis propias experiencias, las lecciones que he aprendido”, declaró la expresidenta tras la cita.
Para Jara fue “una jornada muy interesante y seguramente esta amistad y cariño va a seguir en el tiempo”.
Desde el mundo democratacristiano, el encuentro generó reacciones inmediatas. En declaraciones a El Mostrador, el diputado Eric Aedo –que ha asegurado que se está construyendo un acuerdo bien interesante en la DC para apoyar a Jeannette Jara– lo calificó como una señal de continuidad histórica y llamó a la falange a sumarse a una nueva alianza política.
“Fuimos parte de los gobiernos de Bachelet”, comentó el parlamentario. Y agregó: “Es por eso que creo que tenemos que poner la mirada en la invitación que se hace, que es la invitación a construir una nueva alianza política con un nuevo liderazgo, y que esa alianza política esté fundada en un programa de gobierno del que seamos partícipes desde el inicio en su confección, dejando en claro también las diferencias que existan, y creo que eso es un aprendizaje que tuvimos con Bachelet y la Nueva Mayoría”.
Aedo planteó que sería “difícil de entender” que figuras como Alberto Undurraga o Ximena Rincón –que incluso fueron ministros de Bachelet– opten ahora por “mirar hacia la derecha”.
Rodrigo Albornoz, presidente regional metropolitano de la DC, reconoció la sintonía entre Bachelet y Jara, pero defendió la otra tesis: que la colectividad debe reconstruir un “centro político” propio. “El mayor aprecio a la expresidenta Bachelet. Sin embargo, la Democracia Cristiana, creo yo, debe estar en una línea que signifique reconstruir un espacio que está abandonado y que, sostenemos, en la medida que no lo cuidamos, no lo recreamos, lo que produce en Chile es un escenario de polarización que solo afecta a los más vulnerables”, dijo a El Mostrador.
La reunión entre Bachelet y Jara también revive un episodio ocurrido en abril, cuando Undurraga se restó de un encuentro convocado por Bachelet con las entonces cartas presidenciales oficialistas. Según él, su ausencia respondió a razones de “fondo”: no tenía sentido reunirse si la DC ya había decidido no participar en una primaria con el oficialismo.
Con la Junta Nacional programada para el 26 de julio, la tensión interna en la Democracia Cristiana aumenta. A la presión externa de figuras como Bachelet, se suma el debate abierto por Marcelo Trivelli –exmilitante y presidenciable en carrera por firmas–, quien llamó al partido a no “subordinarse” al oficialismo. La DC, entre el legado de sus alianzas pasadas y la urgencia de definir su futuro, enfrenta una de sus decisiones más complejas en años.
Cabe mencionar que en la DC circulan dos “votos políticos” de cara a la Junta Nacional. Uno, respaldado por figuras como Juan Carlos Latorre y Rodrigo Albornoz, reafirma el rechazo a Jeannette Jara e impulsa explorar una candidatura propia, con expertos y dirigentes territoriales trabajando un programa antes del 9 de agosto. El otro, con firmas de dirigentes como Carmen del Picó y Guido Iturriaga, exhorta a aliarse con Jara y participar en un acuerdo parlamentario mayoritario frente al avance de la extrema derecha.
En paralelo, durante el último Consejo Nacional de la DC se informó que en junio, en plena campaña por las primarias oficialistas, donde la falange respaldó a Carolina Tohá, el partido habría sufrido una ola atípica de bajas: 750 militantes renunciaron ese mes, cifra que representa casi el 67 % de las salidas registradas en todo el año (1.120 militantes). Fue el timonel, Alberto Undurraga, quien informó la situación y anunció que se consultaría al Servel para constatar si hubo alguna anomalía. Sin embargo, dirigentes explicaron la ola de renuncias por el apoyo a la primaria, acusando que muchos militantes esperaban un camino independiente desde el centro.
El Mostrador

Ocurrido el pasado lunes 14 de julio
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Ocurrido el pasado lunes 14 de julio
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