25 de abril de 2025
En la desolada, pero majestuosa extensión de la Patagonia, se encuentra un rincón del mundo que fue testigo de la estancia de una de las voces más resonantes de la literatura y la educación: Gabriela Mistral. Su paso por esta tierra -aunque breve- dejó una huella indeleble que debemos explorar y celebrar, especialmente en un tiempo en que la educación y el respeto por la diversidad son más necesarios que nunca. Justamente, esta fue una de las razones por la que Santo Tomás eligió a Gabriela Mistral como su personaje sello 2025, destacando el valor del respeto e inclusión, que defendió esta gran mujer chilena del siglo XX: educadora, poetisa y ganadora de un Premio Nobel.
Gabriela Mistral llegó a la región de Magallanes en 1918, atraída por la promesa de una nueva vida y la posibilidad de dejar su impronta en la educación. En estas tierras, encontró un campo fértil para sembrar sus ideales de inclusión y respeto. Su labor como educadora en el Liceo de Niñas de Punta Arenas no se limitó a la mera enseñanza de las letras; ella cultivó un espacio donde cada niño y niña podría florecer, donde la dignidad y el amor por el saber eran la norma. Con su pluma y su voz, inspiró a generaciones a comprender que cada ser humano es un universo en sí mismo, lleno de potencial y sueños.
En sus enseñanzas, Mistral veía más que un deber, veía una misión; entendía que la educación es un acto de amor que debe nutrirse de la empatía y la comprensión. En un contexto como el de Magallanes, donde las diferencias culturales y sociales eran palpables, su enfoque en la diversidad y el respeto por el otro cobraba especial relevancia. Su legado educativo nos invita a reflexionar sobre la forma en que concebimos el aprendizaje: no como una mera acumulación de conocimientos, sino como un viaje compartido, un diálogo constante entre el maestro y el alumno, donde el respeto y la inclusión son las brújulas que guían el camino.
Hoy, más de un siglo después de su llegada a estas tierras, su legado sigue vivo en nuestra institución. En Santo Tomás Punta Arenas, nos hemos comprometido a honrar su memoria integrando sus valores en nuestra práctica diaria. Las actividades que hemos programado no son solo un homenaje a su obra literaria, sino un llamado a la acción. Recordar a Mistral es recordar que la educación debe ser un faro de esperanza, un espacio donde cada voz es escuchada y cada historia es valorada.
Gabriela Mistral nos enseñó que el respeto y la inclusión son esenciales en la construcción de una sociedad más justa. En tiempos de incertidumbre y cambio, su legado nos guía hacia un futuro en el que cada individuo, sin importar su origen o circunstancia, tiene un lugar en la mesa del aprendizaje. Es nuestro deber, como educadores y ciudadanos, perpetuar esta herencia, asegurando que cada acción dedicada a la educación esté impregnada de amor, respeto y empatía.
Este 7 de abril se cumplieron 136 años del natalicio de Gabriela Mistral, y este 2025 conmemoraremos los 80 años de la obtención del Premio Nobel de Literatura, siendo la primera mujer latinoamericana y una de las 10 primeras mujeres en el Mundo en recibir la distinción de la academia sueca.
Mientras el viento patagónico acaricia nuestras almas, recordemos que su espíritu vive en cada rincón de nuestra labor educativa. Sigamos sembrando sus ideales en la tierra de Magallanes, donde el eco de su voz sigue resonando, recordándonos que la educación es un viaje que trasciende fronteras y transforma vidas.
Valeska Acevedo Gaete, Rectora de Santo Tomás sede Punta Arenas
El detenido, es un ciudadano chileno de 52 años con antecedentes policiales, quien este viernes será puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Punta Arenas para la respectiva audiencia de control.
El detenido, es un ciudadano chileno de 52 años con antecedentes policiales, quien este viernes será puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Punta Arenas para la respectiva audiencia de control.