2 de junio de 2025
La Región Austral se ve caracterizada por fenómenos atmosféricos extremos, los cuales van condicionando las planificaciones de acciones marítimas y navales, en rutas marítimas cruciales para el desarrollo nacional y comercio internacional, como son los canales interiores, el Estrecho de Magallanes, Cabo de Hornos y el Territorio Chileno Antártico.
Es de esta manera que el Centro Meteorológico de Marítimo de Punta Arenas, abarca un área bicontinental y que supera geográficamente el 50% del territorio nacional, en donde se exige al máximo las capacidades de los especialistas, civiles y navales, en la instalación y mantención de estaciones meteorológicas, recolección de datos, procesamiento y generación de pronósticos, entregando información fundamental para la toma de decisiones, potenciando la actividad marítima y el poder naval.
UN RETAZO DE SU HISTORIA
Fue el 31 de marzo de 1928 que nace el Servicio Meteorológico de la Armada, pero no fue hasta el 01 de junio de 1970 que se implementó el Destacamento meteorológico marítimo en Punta Arenas por ese entonces al alero de la Aviación Naval, abarcando una gran área de responsabilidad, siendo en la actualidad uno de los centros meteorológicos marítimos más australes del mundo.
En sus 55 años de historia, han sido pieza clave en comprender los fenómenos de la atmósfera, asesorar a la toma de decisiones fundamentales para el poder Naval, comprendiendo las dinámicas de los temporales, vientos y precipitaciones, consolidando los registros marítimos que son fundamentales para trazar una comprensión de los cambios que se han suscitado en nuestro mundo.
ESPECIALISTAS EN METEOROLOGÍA DE LA ARMADA
Ser Meteorólogo no es tarea sencilla, hacen falta años de estudios, preparación y experiencia para desempeñarse en una de las reparticiones más importantes en este ámbito a nivel nacional, en donde cada una de las tareas se desarrolla con compromiso, entrega y profesionalismo, determinando el momento del inicio de dinámicas en la atmósfera y su fin, las cuales resultan cruciales para los navegantes que cruzan los canales y las aguas extremas del Pacífico y el Océano Austral.
Su dotación está compuesta por once especialistas en meteorología, entre ellos cuatro marineros, un Cabo Segundo, un Sargento Segundo, un Sargento Primero, dos Empleados Civiles y dos Oficiales, quienes cuentan con una amplia preparación técnica, profesional y experiencia en terreno para desempeñar las funciones que involucran el comprender los fenómenos de la atmosfera desde el sur del Golfo de Penas hasta el Territorio Chileno Antártico.
METEOROLOGÍA MARÍTIMA EXTREMA
Esta proyección se materializa no tan solo con pronósticos, avisos de temporal en área oceánica o vientos fuertes en zonas interiores, sino además con el monitoreo de hielo marino y cartas de concentración de este en el Territorio Chileno Antártico, información que permite el despliegue de unidades y naves a lo largo y ancho de la jurisdicción, permitiendo a la Autoridad Marítima tomar decisiones certeras en la operación de puertos, así como en la ejecución año a año de la Campaña Antártica que es fundamental para el soporte logístico de bases nacionales y de países amigos, entre ellos la Primera Expedición Antártica Canadiense durante el período estival 2025.
La Meteorología bajo una condición extrema, como las que se registran en Magallanes y Antártica Chilena, hacen necesario la comprensión y conocimiento de la atmósfera, así como los fenómenos en la superficie del mar, exigiendo el desarrollo de capacidades técnicas y científicas por parte de los servidores navales, quienes día a día con responsabilidad, compromiso, patriotismo y entrega sintetizan datos para acciones multidimensionales y complejas.
Es muy difícil comprender las operaciones de Búsqueda y Salvamento Marítimo sin el silencioso aporte de la información meteorológica para sus despliegue, siendo parte del compromiso de la Armada de Chile en la Salvaguarda de la Vida Humana en el Mar, aportando de esta manera información crucial para la ejecución de operaciones en difíciles condiciones meteorológicas.
Rachas de viento de 200 kilómetros por hora, temperaturas -12 grados centígrados, temporales y otras condiciones denominadas como “imposibles”, son parte del día a día de quienes proyectan su quehacer profesional en esta extrema región, asumiendo un desafío constante y que la comunidad valora, manteniendo flujos de información con medios de comunicación local, permitiendo establecer un puente crucial con la comunidad y la Institución, logrando hacer comprender que la meteorología es una ciencia y una disciplina que es fundamental para comprender nuestro entorno, así como nuestro quehacer.
UNA DISCIPLINA CIENTÍFICA Y APASIONANTE
Es importante comprender, sentir y vivir la meteorología, el valor de la disciplina y su impacto en nuestra sociedad, de igual forma su importancia en el nivel de la elaboración de políticas públicas y la toma de decisiones en el quehacer diario de nuestra Patria, es de esta manera que es fundamental para la Institución y los altos destinos de Chile, mirando desde el continente americano a el Territorio Chileno Antártico, mirando el cielo y registrando sus fenómenos, comprendiendo sus dinámicas y sobre todo las maravillas cambiantes de un entorno desafiante que proyecta nuestro quehacer de soberanía efectiva a través del mar, a lo largo de la extensa red de faros, alcaldías de mar y monitoreo de estaciones, las cuales son permiten al Centro Meteorológico Marítimo de Punta Arenas ser valuarte en la zona austral.
Francisco Castañeda lideró una serie de actividades junto a la Comisión de Seguridad y Salud Laboral CChC Magallanes, destacando las medidas implementadas en obras locales y el compromiso con el liderazgo como herramienta clave para prevenir accidentes en contextos climáticos desafiantes.
Francisco Castañeda lideró una serie de actividades junto a la Comisión de Seguridad y Salud Laboral CChC Magallanes, destacando las medidas implementadas en obras locales y el compromiso con el liderazgo como herramienta clave para prevenir accidentes en contextos climáticos desafiantes.