30 de abril de 2025
A las 12:00 en punto, bajo un sol otoñal que templaba la costumbre magallánica del frío, Ximena Montaña Velásquez cruzó la puerta del Tribunal de Garantía de Punta Arenas para enfrentar lo impensado: un juicio oral simplificado por injurias con publicidad que podría costarle su carrera política.
Hace dos años, el 10 de abril de 2023 —cuando las sesiones del Consejo Regional de Magallanes eran un hervidero de gritos, golpes de mesa y micrófonos arrebatados— Montaña, una de solo dos mujeres en un cuerpo de 14 integrantes, recurrió a la Comisión Especial de Ética para frenar los embates de un colega. El gesto, amparado en el reglamento interno, buscaba algo elemental: debates sin violencia. La respuesta fue una querella que desde entonces se ha revisado y reescrito hasta encajar en los resquicios de la ley. Hoy llegó, por fin, a la sala 4 del tribunal.
Una demanda con nombre propio: SLAPP
Detrás de la sigla anglosajona —Strategic Lawsuit Against Public Participation— se esconde una estrategia vieja como la política, pero afinada para la era de las redes sociales: demandar no para ganar, sino para agotar. El acusado invierte tiempo, dinero y reputación para defender su derecho a hablar; el denunciante capitaliza el silencio que sigue al desgaste. En Chile, este mecanismo se ha vuelto un recurso recurrente de sectores ultraconservadores contra activistas, periodistas y, sobre todo, mujeres que se declaran feministas.
La querella siguió adelante en paralelo a la investigación interna del CORE, sin embargo, la Comisión de Ética se vio obligada a archivar el caso por motivos procedimentales justo cuando ya había arribado a un fallo, luego que la defensa del demandante elevara un recurso de protección hasta la Corte Suprema. Sin sanción disciplinaria posible, el proceso se trasladó a la arena judicial, donde el juego parece estar decidido por quién resiste más tiempo, y no por quién tiene la razón.
El telón de fondo: poco espacio y mucho riesgo
Los números hablan solos. Tras las últimas elecciones locales, las mujeres encabezan apenas una de cada seis alcaldías chilenas. En Magallanes, el panorama es aún más austero: dos consejeras frente a doce consejeros regionales. Y, según el estudio más reciente de ONU Mujeres en Chile (2025), la violencia política es visible para casi ocho de cada diez mujeres que ocupan cargos de elección popular.
En este contexto, la querella contra Montaña adquiere la forma de un ensayo general. Si se confirma que denunciar abusos puede derivar en años de batallas legales, el mensaje para las próximas candidatas será tan claro como desalentador: "mejor guarda silencio", o peor aún: "mejor no postules al cargo".
"Nuestra estrategia es la solidaridad"
Afuera de la sala 4 del tribunal, un pequeño grupo de mujeres llega a apoyar a la demandada. Son integrantes de la Coordinadora Feminista de Punta Arenas, la misma organización que desde el primer día acompaña a Montaña. "No nombraremos al querellante: su estrategia es el temor. Nuestra estrategia es la solidaridad", declaran en un comunicado que circula en sus redes sociales, junto a Coordinadora Feminista 8M.
La frase no es retórica. Quienes apoyan a la consejera saben que el efecto dominó de este caso podría sentirse en todo el país y peligrar a cientos de mujeres progresistas que buscan incidir en política. La Ley Karin, que obliga a las instituciones a contar con protocolos contra el acoso, no alcanza a las autoridades electas; consejeras y concejalas quedan, de facto, fuera de la protección.
Lo que se juega esta semana
El tribunal resolverá este viernes si Montaña injurió a su colega cuando pidió intervención ética. Pero, más allá del fallo, se debate otra cuestión: si Chile tolerará que se use la justicia para disciplinar la voz de las mujeres en la política.
Montaña lo resume con calma antes de entrar a la audiencia: "No estoy aquí por un capricho personal. Estoy aquí porque quiero que las mujeres que vengan después no tengan que pasar por esto".
Dentro del tribunal, la sesión avanza. Fuera, el pañuelo morado se recorta contra un cielo despejado que anuncia el cambio de estación. Sea cual sea el fallo, el eco de este proceso seguirá resonando en el futuro democrático de la región... y del país.
Las agrupaciones beneficiadas corresponden a clubes deportivos, agrupaciones culturales, de mujeres y adultos mayores.
Las agrupaciones beneficiadas corresponden a clubes deportivos, agrupaciones culturales, de mujeres y adultos mayores.