29 de abril de 2025
Con el desafío de fortalecer la alimentación, enfrentar los efectos del cambio climático y agregar valor al cultivo de papa, INIA Kampenaike avanza con la ejecución del programa Transferencia, aplicación de técnicas y procesamiento para la sostenibilidad de la producción de papas en agricultores de Magallanes . La iniciativa, financiada por el Gobierno Regional de Magallanes y su Consejo, comenzó en noviembre de 2024 y representa un nuevo impulso para el desarrollo agropecuario en la región.
La subdirectora regional de INIA Kampenaike, Carolla Martínez, quien lidera esta iniciativa, explica que el programa se estructura en tres grandes líneas de trabajo.
La primera consiste en ampliar la superficie del semillero de papa a cinco hectáreas, incorporando dos nuevas variedades desarrolladas por INIA: Yaike y Porvenir. Esta expansión busca aumentar la disponibilidad de semilla certificada, buscando mejorar tanto la productividad como la resistencia del cultivo.
"El programa ya beneficia a más de 300 agricultores, y con esta nueva etapa esperamos llegar a alrededor de 500 agricultores en toda la región", comenta Martínez.
El segundo eje apunta a la incorporación de tecnologías adaptadas al cambio climático, como el uso de variedades más tolerantes al déficit hídrico, riego estratégico para mejorar la eficiencia del uso del agua, y aplicaciones de microorganismos endófitos para reducir la fertilización y controlar enfermedades.
La tercera línea se centra en agregar valor a la papa magallánica, a través de la instalación de dos salas de mínimo proceso en Punta Arenas y Puerto Natales, donde se trabajará en conjunto con pequeños agricultores para desarrollar nuevos productos como snacks, bebidas vegetales o incluso mermeladas.
"Queremos innovar. Probar con papas fritas tipo snack, bebida vegetal de papa, y otros subproductos en comunas con mayor producción como Natales y Punta Arenas", añade Martínez.
En este sentido, el Gobernador Regional Jorge Flies resaltó el trabajo con la institución del Ministerio de Agricultura, señalando que "se trata de uno de los proyectos más exitosos que tenemos como Gobierno Regional. Ya son varios años en que el Instituto ha podido recuperar genéticamente la papa y transferir a los agricultores, especialmente a la agricultura familiar campesina, no solo mejoras en la producción, sino también alianzas con organismos técnicos como el SAG para la ampliación y conservación de este cultivo tan fundamental. Evaluamos positivamente este proceso y queremos respaldarlo y ampliarlo con todo el apoyo del Gobierno Regional".
Por su parte, la directora de INIA Kampenaike, Claudia Gómez, destacó que "innovar en un cultivo tradicional como la papa permite fortalecer el encadenamiento productivo y aumentar el valor de nuestros productos. Este camino, que apunta a sellos locales, representa un ejemplo de innovación para el agro magallánico".
Un trabajo sostenido en el tiempo
El profesional de INIA Kampenaike, Nicolás Ojeda, recuerda que desde el 2015 se ha generado un incesante trabajo en torno a la producción de papas, a través de un diagnóstico de las debilidades del cultivo tradicional. En 2019, un nuevo proyecto permitió cuadruplicar la superficie cultivada, consolidar variedades como Patagonia-INIA y Yagana, y dar un salto hacia la comercialización regional, incluyendo la venta en supermercados.
Ese mismo período vio la implementación de un sistema de alerta temprana de heladas y la validación de tecnologías de mitigación como el riego por aspersión y el uso de mallas antiheladas.
"Se desarrolló un paquete tecnológico que ha sido ampliamente adoptado por los productores. Incluso durante la pandemia, el programa tuvo un fuerte componente social: la papa que no cumplía estándares para semilla fue entregada como alimento a familias e instituciones", explica Ojeda.
En su etapa actual, el programa ha sumado una hectárea adicional de semillero, en respuesta a la creciente demanda por semilla certificada. Hoy se proyectan cerca de 56 hectáreas cultivadas en la región, una cifra notable si se considera que en 2015 apenas se alcanzaban las 13 hectáreas.
El Instituto de Previsión Social (IPS) informa que, si bien el proceso de pago masivo del beneficio ya se efectuó, siempre queda un remanente de familias con cobro presencial que, teniendo derecho al beneficio, demora más en cobrarlo. El llamado es a revisar en www.aportefamiliar.cl porque existen nueve meses de plazo para cobrar.
El Instituto de Previsión Social (IPS) informa que, si bien el proceso de pago masivo del beneficio ya se efectuó, siempre queda un remanente de familias con cobro presencial que, teniendo derecho al beneficio, demora más en cobrarlo. El llamado es a revisar en www.aportefamiliar.cl porque existen nueve meses de plazo para cobrar.