9 de julio de 2025
Un proyecto clave para el estudio del cambio climático desde el sur de Chile. Ese es el impacto que está generando el Laboratorio Natural Subantártico (LNS), una iniciativa que se erige como única, ya que su territorio -en la antesala de la Antártica chilena- cuenta con un riqueza biocultural y ecosistémica que lo convierten en un punto clave para el desarrollo científico a nivel global.
Ubicado entre los 43° y 56° de latitud sur, en las regiones de Aysén y Magallanes, esta iniciativa reúne a las universidades de Magallanes, Aysén y de La Frontera, junto a centros de investigación, museos, comunidades locales e instituciones estatales para impulsar la ciencia con identidad territorial.
Precisamente, al estar emplazado en la región subantártica de Chile -el área continental más cercana a la Antártica- los investigadores ven en esta zona un territorio con atributos únicos para realizar estudios, ya que se trata de un corredor ecológico de alta sensibilidad ambiental y baja intervención humana, lo que permite monitorear de manera precisa los impactos del cambio climático.
En detalles, este territorio reúne fiordos, canales patagónicos, ecosistemas marinos diversos, bosques y turberas australes -sumideros naturales de carbono clave para mitigar el calentamiento global-, glaciares andino-patagónicos que actúan como reservas de agua dulce, y la extensa estepa fuego-patagónica, donde especies animales y vegetales han desarrollado adaptaciones al clima extremo.
Magallanes, en particular, concentra el 49% de los glaciares del país y alberga una de las mayores superficies de áreas naturales protegidas, reforzando su importancia para la conservación de la biodiversidad y la investigación científica.
Actualmente, más de 140 investigadores de 15 instituciones trabajan en proyectos vinculados al LNS, consolidando su relevancia nacional e internacional. Entre las líneas de investigación destacan el retroceso de glaciares en la Patagonia, el monitoreo de la biodiversidad marina y terrestre, el análisis de la capacidad de turberas y bosques submarinos para capturar carbono, así como la interacción entre los ecosistemas y los pueblos originarios.
"El LNS es un verdadero centinela del cambio climático. Nos permite observar en tiempo real cómo están reaccionando los ecosistemas subantárticos frente a fenómenos como el aumento de temperatura, la acidificación del océano y los cambios en los patrones de precipitación", detalla la Dra. Laura Sánchez-Jardón, investigadora responsable del LNS y académica de la Universidad de Magallanes. "Los datos de alta resolución que se generan aquí son fundamentales para alimentar los modelos globales de predicción climática", añade la científica.
Pero la plataforma se proyecta no sólo como un observatorio privilegiado del cambio climático, sino también como un modelo de ciencia situada y conectada con los desafíos del territorio. En esa línea, es que un equipo de investigadores de UFRO se encuentra desarrollando la hoja de ruta del proyecto.
En concreto, los expertos, encabezados por el Dr. Patricio Padilla, académico del Instituto de Desarrollo Local y Regional (IDER) de UFRO, buscan impactar en tres focos: fortalecimiento de las capacidades científicas y de innovación de la zona subantártica; bienestar social; y conservación.
Sobre el primer aspecto, se apunta a aspectos como tener "más doctores y doctoras, que haya mayor atracción de capital humano, que se hagan iniciativas como seminarios, eventos internacionales, generar mecanismos que permitan a investigadores del extranjero venir con algunas facilidades", puntualiza Padilla.
En el caso del segundo foco, es generar una vinculación efectiva con los distintos actores de la zona, con el objetivo de propiciar efectos sociales, educativos, turísticos, entre otros. Mientras que en el ámbito de la conservación, el académico UFRO detalla que la "intención es poder decir algo respecto a cómo poder abordar en un corto, mediano y largo plazo desafíos normativos, de regulación, de fiscalización, que permitan a la estepa patagónica seguir siendo una estepa en las próximas décadas".
Para ello, por ejemplo, el LNS está impulsando iniciativas orientadas a democratizar el acceso a la información científica. Una de ellas es el Geoportal Ciencia Austral, plataforma digital que hospeda un Atlas de ambientes subantárticos con datos en tiempo real para la investigación y la toma de decisiones a nivel regional y global.
El monto aprobado fue uno de los más altos contemplados en la tabla de la última sesión del órgano colegiado: serán M$5.342.350.
El monto aprobado fue uno de los más altos contemplados en la tabla de la última sesión del órgano colegiado: serán M$5.342.350.