A nueve meses de la reunión sostenida entre la Municipalidad de Punta Arenas y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el 10 de septiembre de 2024, y ocho meses después del encuentro con la Fiscalía, el 21 de octubre del mismo año, la administración comunal advierte que ninguno de los compromisos asumidos en dichas instancias se ha cumplido a cabalidad. Esta situación ha generado un clima de frustración institucional y creciente preocupación ciudadana por la presencia de animales mayores sueltos en sectores urbanos y periurbanos.
Actualmente, la municipalidad ha contabilizado 27 denuncias formales por presencia de caballos sueltos, de las cuales 19 se encuentran archivadas provisionalmente por la Fiscalía, muchas de ellas sin que el SAG haya proporcionado los antecedentes requeridos. Así lo confirmó el alcalde Claudio Radonich, quien señaló que "hubo una situación bastante particular, porque estamos hablando de maltrato animal, que es un delito. La causa se archivó, entre otras cosas, porque faltaba una información del SAG. Un tema que fue informado directamente a la directora en su momento".
Radonich subrayó que, aunque desde septiembre se han producido avances parciales, como una disminución de las denuncias gracias a patrullajes municipales preventivos, persisten aspectos clave sin resolver: "Lo que está pendiente es la identificación de los animales, de tal forma que haya un mejor control. No hemos tenido un mayor vínculo con el SAG desde esa reunión y lo que buscamos es que no se generen accidentes en nuestra ciudad". La autoridad comunal agregó que actualmente el principal foco de riesgo lo representan "tres potros bien ariscos que están en la zona norte" y que no han podido ser capturados.
El municipio ha reiterado por oficio su solicitud de información concreta sobre el cumplimiento de los compromisos, entre ellos la entrega de los registros pecuarios de los predios periurbanos, que según el SAG estarían disponibles desde noviembre de 2024 pero que a la fecha no han sido proporcionados. Sin estos datos, se dificulta la identificación de propietarios y la aplicación de sanciones.
Otro punto crítico es la actualización de la Resolución de Trazabilidad Equina, que permitiría individualizar a los responsables de los animales en infracción. Además, todavía no existe una respuesta por parte de la oficina regional del SAG sobre la creación y formalización de un protocolo de trabajo conjunto. En diciembre de 2024, un funcionario del SAG manifestó por correo electrónico que no consideraban vinculante establecer estos acuerdos operativos, posición que se mantiene hasta hoy, pese a los esfuerzos municipales por reforzar la colaboración interinstitucional.
Frente a este panorama, Radonich fue enfático: "Hay caballos que hemos visto en algunas competencias a nivel local, y que también han sido capturados en la vía pública. Le pedimos al SAG que cumpla la norma del traslado de los animales, que pida las certificaciones correspondientes. Nosotros hacemos salud, limpiamos calles, ponemos luz en veredas y además nos estamos encargando del tema equino. Creo que no es de sentido común".
Por su parte, José Luis Carreño, encargado de la Unidad de Animales Mayores del municipio, explicó que este año "prácticamente todos los caballos que circulan por la ciudad están sin marca. La idea siempre es capturarlos, pero por su falta de mansedumbre muchas veces no podemos. En esos casos, los retiramos del área de riesgo tomando las precauciones necesarias".
Carreño añadió que en lo que va del año se han recibido nueve denuncias de vecinos alertando sobre la presencia de equinos, las cuales han sido respondidas mediante el trabajo diario de las patrullas municipales. "Estos animales provienen de predios que desconocemos. Nuestro interés es que alguien nos entregue esa información para poder exigir a los propietarios que refuercen sus cercos".
Respecto al estatus legal de los ejemplares capturados, el funcionario municipal detalló que "una vez hecha la captura, identificamos el ejemplar y hacemos la denuncia correspondiente a la Fiscalía. En varias de estas denuncias está identificado el propietario, de acuerdo a los registros municipales vinculados a marcas de fuego registradas en Tesorería, aunque esos datos no coinciden con los del SAG".
Finalmente, Carreño hizo un llamado a la ciudadanía a tomar precauciones cuando se encuentren con caballos en la vía pública: "Un caballo adulto consume cerca de 6 kilos de pasto seco y 40 litros de agua diarios. Muchos de los que circulan por la ciudad lo hacen sin acceso a alimentación ni agua adecuada. Eso ya es maltrato. Por eso, pedimos a los conductores que, si ven caballos, disminuyan la velocidad, no toquen la bocina y nos permitan realizar las maniobras de retiro con seguridad".